26 julio 2005

Art Decó en tierras zulianas

En cierto momento una lectora, marabina ella, me pidió que hablase de la arquitectura de Maracaibo y, bueno, aquí está. Se trata de algo que leí en un encartado que estuvo publicando el diario El Nacional durante un tiempo.


CAMLB en Maracaibo

El Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez (CAMLB, para abreviar) es actualmente el corazón de las actividades culturales de Maracaibo, hospedando bajo su techo (o cúpula) manifestaciones de diversos tipos, desde pintura y escultura hasta teatro y cine. En un principio, desde su construcción en 1931, fungió como mercado central de la ciudad, pero fue clausurado en 1973 y por poco cae en el abandono. Fue hacia el año de 1979 que Lía Bermúdez, pintora y escultora de renombre, propuso crear un Centro Cultural en los espacios internos del edificio.

Mercado de Maracaibo

Lo que más me llamó la atención (ciertamente desde el punto de vista arquitectónico) es que es una de las primeras obras hechas con piezas metálicas prefabricadas del país. Fueron encargadas a la firma Richtter & Pickis Industrial Engineers London E.C, con sede en Birmingham, Inglaterra; y ensambladas aquí, después de un largo viaje en barco, por el ingeniero belga León Achiel Herome Hoet.

Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez

Visitanto la página oficial del CAMLB, encontré una reseña que explica la arquitectura del edificio. Es un poco larga, pero vale la pena:
"Se sigue el insuperado método paladiano que a partir de una idea arquitectónica básica, en este caso la percepción, desde las puertas de entrada, del monoespacio de la nave central:
1) A partir del centro o corazón se jerarquiza en una sistemática estructuración, las partes.
2) Integración por proporcionalidad en tres dimensiones (3:4:2) y de parte a parte al todo. Estrechamente vinculado a la teoría musical.
3) Coordinación interior-exterior que hace aparecer en signos y puntos resaltantes de la fachada la proporcionalidad del sistema de diseño integral.
La parte central del edificio está conformada por arcos reticulados de 25 metros de luz y una bóveda de crucería, coronada con una cúpula de 10 metros de diámetro. Este núcleo central, delimitado por una viga maestra en cercha que integra y coordina todos los elementos estructurales principales, es circundado por unas naves de 12 y medio metros de ancho, techadas según una sola pendiente. [...] La altura, hasta el tope de la Cúpula central, llega a los 18 metros, lo que equivale a un edificio de 6 pisos. Cuatro cúpulas menores en las esquinas, elevadas sobre columnas de hierro fundido, subrayan la monumentalidad del edificio. [...] La jerarquización de las partes según su altura, a partir del exterior, es muy efectiva. Los aleros son suficientemente bajos para adaptarse a la escala humana; dentro del edificio se atraviesan las naves más altas y sombreadas, y finalmente en el centro, el espacio se dispara hacia las alturas como en una catedral."
Quisiera escribir un poco más acerca de esta interesante pieza arquitectónica, porque material hay de sobra, pero sería gula. Simplemente les dejo el abreboca para que los que estén más interesados en este edificio comiencen a investigar.
Saludos.

20 julio 2005

¡Ah, el trópico!

Bueno, al fin salí del semestre y ya puedo volver a mi intermitente blog...

Sólo quería contarles que en la última entrevista que tuvimos en Arquitectura Reciente en Venezuela tuvimos como invitado al arq. Carlos Gómez de Llarena, y en resumen puedo decir ¡qué sabroso es vivir en el trópico!

¿Por qué? Bueno, por la simple razón de que el trópico ofrece toda una gama de alternativas a la hora de diseñar, siendo muy distinto en países como los EEUU, Inglaterra, Holanda.

A manera de ejemplo permítanme simplemente mencionar a una de las obras más relevantes de la ciudad de Caracas en la década pasada: El Centro San Ignacio, del ya nombrado arquitecto.


Centro San Ignacio

Cuando observamos un mall norteamericano salta a la vista que es un recinto totalmente desarrollado hacia adentro, que se aisla del exterior por una gran fachada que normalmente es cubierta por un gran anuncio publicitario. Y es que esto responde a dos razones: Un clima muy variante, con calor extremo en verano y vientos gélidos en invierno, y el hecho de que el mall, por lo general, ha sido construido en la periferia de la ciudad y está totalmente rodeado por un parking lot, o gran estacionamiento con capacidad para 400 vehículos. ¿Quién quisiera tener como vista un montón de carros?

En cambio, aquí, cerca del ecuador, tenemos un clima que apenas cambia (si acaso unos dos grados más durante la época de sequía) y las vistas que podemos conseguir son verdaderamente de antología, incluso estando en medio de la ciudad, como se aprecia en la foto. Carlos Gómez aprovechó que el edificio se debía emplazar en un lugar ya definido por la trama de sus calles y por los edificios que hacían presencia, y los puso a valer, integrándo la avenida al interior del centro comercial, y permitiendo que el viento circulase a sus anchas por los espacios comunes. Una verdadera respuesta al contexto.

Lo voy a dejar hasta este punto, dejando en el aire la siguiente pregunta: Si diseñar en el trópico presenta más alternativas, entonces ¿por qué resalta más la arquitectura de países como España, Alemania, Inglaterra, mientras que la arquitectura de países como el nuestro deja qué desear?. Trataré de escribir más a menudo, ahora que estoy relativamente más holgado...

Hasta la próxima